sábado, 21 de junio de 2008

viernes, 20 de junio de 2008

Los viernes son un día raro

ACTO II (continuación y 2)



EL.- ¿Dónde estás?

ELLA.- En el dormitorio

EL.- (Entrando en el dormitorio) amor, hoy he vendido mis últimas sondas…

ELLA.- ¡Que bien! ¿Ya has cubierto tu cuota de ventas? ¡Que rapidez!

EL.- (De da un beso en la boca y se va quitando la chaqueta y la corbata) No me has entendido. Hoy… he vendido… mis últimas… sondas… ¿a que es genial?

ELLA.- Te he entendido perfectamente, hoy has cubierto tu cuota de ventas y…

EL.- ¿Ves como o me has entendido? No es que haya cubierto mi cuota de ventas es que he vendido mis últimas sondas…, se acabaron los materiales quirúrgicos para hemorroides, próstatas averiadas y forúnculos recalcitrantes…, hoy he vendido mis últimas sondas nasogástricas…, hoy soy libre cariño y…

ELLA.- ¿Perdona?... me quieres decir que te han echado del trabajo…

EL.- Para nada cariño, nadie me ha echado del trabajo

ELLA.- (Respirando de alivio) ¡Menos mal! Menudo susto, por un momento creía que te habían echado…

EL.- No te asustes amor…, me he ido yo…

ELLA.- (Levantándose de la cama) ¿Qué has hecho que?

EL.- Que me he ido…, que no aguantaba más…, que no podía estar todo el día hablando de culos y penes…, que no, que necesitaba salir y respirar…

ELLA.- Pues será lo único que hagas porque es gratis…, ¿has pensado que vamos a hacer sin tu sueldo?

EL.- ¿Ya estamos otra vez con la liposucción?

ELLA.- No te equivoques cielo, con tu sueldo no podría quitarme la grasa ni de los tobillos…

EL.- Pues ni que fueras un elefante…, además ya sabes que no lo necesitas…

ELLA.- Que no lo necesito… ¡Cómo lo voy a necesitar si me paso el día trajinando! ¿Te has creído que ir en metro engorda? O has pensado que estar 8 horas de pié acumula grasas en los talones…

EL.- Pues eso que nos ahorramos.., si vas en metro no engordas…

ELLA.- Si voy en metro voy a terminar con una úlcera de duodeno y con una prótesis en la nariz

EL.- No exageres que no es para tanto…

ELLA.- (Enfurecida) ¡Que no es para tanto! ¡Que no es para tanto! ¿Tú sabes lo que es ir en metro en hora punta? ¿Sabes lo que significa entrar en el vagón levitando? ¡No pongo los pies en el suelo! ¡Me llevan entre hombros y caderas! (Chillando)¡Y encima tengo que soportar a la manada de mofetas que sistemáticamente se agarran a la barra de arriba expandiendo ese hedor a la 8 de la mañana! ¿Por qué tengo que aguantar la humanidad de esos gochos sucios y malolientes cada día?

EL.- Tranquila cariño, ya verás como no tendrás que soportarlos más…

ELLA.- Por supuesto, como has dejado tu trabajo ahora me tocará ir andando (subiendo el tono de voz) ¡porque no tendremos ni para el abono transporte!.., mira, igual consigo el cuerpo diez caminando 4 horas todos los días porque, te recuerdo, que la funeraria está a casi dos horas de casa…, y ya que nos ponemos, hasta es posible que pueda mejorar mi situación digestiva y (chillando) ¡desaparezca la úlcera que ya está apareciendo!

domingo, 15 de junio de 2008

Los viernes son un día raro

ACTO II

Dormitorio. Ella se mira al espejo de la cómoda con ropa de estar por casa.

ELLA.- No tuve dinero para la liposucción…, ni tan siquiera para hacerme un miserable botox en la comisura de los labios…, elegí el viernes equivocado y aquí estoy, viendo como las patas de gallo invaden mis ojos… ahora voy en metro, compro en las rebajas, hago números para llegar a fin de mes y lo que es peor… ¡Trabajo!... pero ¡quien me mandaría a mí perseguir un sueño, una ilusión, una fantasía adolescente!... ¡dejar a Antonio por este vendedor de sondas para fístulas! Dejar la comodidad de la visa oro por la estrechez de la de débito sin fondos.., ¡que hago yo trabajando en una funeraria enseñando catálogos de féretros y maquillajes para difuntos!... (se toca la cara con desesperación) ¡Ellos sí que tienen mejor aspecto que yo!..., ¡Mírate que pinta! Raíces en el pelo, patas de gallo, arrugas en la frente y, para colmo, seguro que es viernes… ¡ese maldito día tiene la culpa de todo!... si no hubiera vuelto, si no me hubiera quedado, si no hubiera dejado que me besara…, si no hubiera permitido que no se intentara suicidar nunca más ahora estaría en mi chalet en las afueras, disfrutando de mis hijas y pensando en que otra operación rejuvenecedora podría hacerme…, ¡y aparentaría 10 años menos!...

Pero no, me quedé con él y elegí un mal viernes… aunque, pensándolo bien, los viernes de mi vida nunca fueron buenos… ¡y él tan feliz! Vendiendo sus materiales quirúrgicos, escribiendo sus novelas y guardándolas en la cajas del trastero… ¡Tres tiene!, tres malditas obras que jamás publicará, tres malditas obras que hablan siempre de lo mismo, de los sueños, de las ilusiones, de la magia…, ¡no hay magia en la estrechez por Dios! ¡No hay magia en ver envejecer a la persona que amas! ¡Eso no es más que una ordinariez barata, una canallada sin nombre!...

(Se sienta en la cama) Las mujeres somos así…, basta que veamos escapar a alguien que nos interesa para que corramos tras él sin pensar en las malditas consecuencias…, si después de aquel beso él no me hubiera dicho que su ex había vuelto a parecer, yo no me habría quedado aquella noche…, le odié por dejar que volviera y no podía permitir que se hiciera fuerte en su vida. Yo era la que tenía que decir la última palabra y vaya si la dije: alta y clara. Tan clara y tan alta que lo debieron de oír en Formigal… (Se echa una carcajada)…, menuda cara se le quedó al pobre Antonio cuando le dije que estaba harta de su dinero, de su color gris de vida y de su mediocridad… le dije, Antonio, necesito vivir de colores, entre sueños, entra la alegría de hacer magia y la esperanza de materializar ilusiones.., se que no entendía nada y se lo tuve que explicar…, Antonio, tu no te intentas suicidar como él y sus viernes son más provechosos.., ¿ves? Hoy es viernes y te estoy dejando… ¿Te das cuenta de que tus viernes son de mierda y los suyos son solo días raros?... ¡No lo entendía! No entendía la pequeña sutileza entre vivir y sobrevivir, y no me gusta tener que seguir explicando las cosas… Antonio, le dije, ¿que crees que puede necesitar una mujer para ser feliz? Y ¿saben lo que me contestó?... ¿Un bono especial para una clínica reparadora?.. ¡Pero cómo se puede decir eso a una mujer que está en lo mejor de su vida!... además, ¡como se puede vivir con una persona que cuando ve que estás deprimida sólo se le ocurre llevarte a ver un musical! ¡Cómo si un musical fuera una dosis de seroxat! No preguntaba, no hablaba, no quería profundizar, ver, sólo quería verme guapa y feliz…, se conformaba con los viernes de suicidio, el resto de la semana trabajaba en el hospital y su consulta y no tenia tiempo para nada, llegaba a casa, me daba un beso, besaba a las niñas y cenábamos viendo la tele… ¡Eso si! De pantalla plana y último modelo, pero sin hablar…, los viernes ya sabíamos el plan que le obligaba a ser padre y marido durante 24 horas y todo era perfecto…, los sábados comidas con su familia, los domingos con la mía y el lunes vuelta a repetir… (suspira) no se si aquello era lo perfecto sin hablar o esto que vivo es lo perfecto hablando, porque es esa la diferencia… si él me ve deprimida me lleva de turismo por Madrid, como si fuéramos extranjeros, cogemos la cámara, nos ponemos las zapatillas y recorremos el Palacio Real, la Puerta de Sol, el Prado…, nos vamos, como él dice, a ver pedrolos (se ríe)…, me hace reír con sus gansadas de guiri, me enseña la parte de la ciudad más triste y la hace alegre…, me dice que escribe una novela para remover conciencias y enseñar miradas nuevas…, me hace protagonista de una historia que no tiene liposucciones pero que no acumula grasas.., trabajo, voy en metro, compro en rebajas pero se que cada noche me acuesto con el hombre más mágico del mundo y se que no seremos ricos pero nunca seremos pobres (se oye el ruido de una puerta al cerrarse)

EL.- (Desde fuera de escena)… cariño, ya estoy en casa.., ¿a que no sabes que?

ELLA.- No cielo…, no se qué