lunes, 23 de diciembre de 2013

Navidad, Navidad... Otro año más

Como cada año, un año más, llegamos a estas fiestas con ganas de celebrar y sinceramente veo poco por lo que hacerlo. A poco que una vea las noticias y observe lo que sucede a su alrededor, se convence que, no es que haya poco que celebrar, es que apenas hay nada.

Pese a todo, la sociedad, esa masa informe a la que todo político alude y a la que ninguno conoce en realidad, se empeña en que celebremos. Que sí, que hay que celebrar. Que es Navidad! Tiempo de amor y paz, de reencuentros, de olvidos recalcitrantes, de pasiones... Que sí hombre que sí, que en este tiempo sacamos lo mejor de nosotros y siempre hay tiempo para la alegría... Pues debe ser pero a mi, que este año ando un poco menos alegre, echo un vistazo a mi alrededor, me doy un garbeo, y lo que menos veo son motivos para celebrar.

No quiero ser aguafiestas pero cuando el 26% de nuestro pais está en el umbral de la pobreza, más de dos millones de niños pasan hambre, con casi 6 millones de parados y con este sistema capitalista haciendo alarde de una usura desmedida, celebrar, lo que se dice celebrar, hay poco que celebrar.

Eso si, nos vamos a quedar encantados con que el recibo de la luz "sólo" nos suba un 8% después del susto de habernos amenazado con el 11%. Chico, menos mal!! Casi pagamos un 3% más!! Menos mal que está el salvaguarda de la democracia y la justicia social, ese partido que nos cobija de los demanes del mercado y que en un alarde de honestidad, colaboran con los jueces para que la justicia, esa que es ciega, pueda trabajar sin obice, valladar o cortapisa.

Es cierto que han hecho leyes que igual son un poco restrictivas, pero poco eh, que somos unos exagerados. Al fin y al cabo, sólo nos multan si gruñimos en la calle por esa cosa llamado derechos sociales o, en el caso de las mujeres, por decidir sobre aspectos tan personales como el derecho a parir. No importa que el niño venga un "poquito" malformado porque estos chavalines van a proporcionar a las madres y a sus hijos las ayudas necesarias para que puedan vivir su discapacidad con dignidad. Bueno, siempre tendremos la tele atroz de programas "contraneuronas", el fútbol y esa actividad tan simpática, de nueva creación, que es el "pilla pilla al gay desprevenido", y ya de paso, le jodes un rato por antinatural.

Pues eso, que es tiempo de Navidad y celebraremos cosas como que seguimos vivos, no estamos enfermos, tenemos trabajo y follanos cuando nos viene en gana y nos dejen. Aunque sigo pensando que hay poco que celebrar.... Eso si, en estos días voy a hacer un repasito, como todos los años, a este 2013 que se pira... Balance de momentos y personas, lo mejor, lo peor y lo inadvertido. Balance para mejorar, para modificar y para eliminar, pero sobre todo, para reservar sonrisas, magia y amores para el 2014.  Pues nada, Feliz Navidad.