lunes, 5 de mayo de 2008

Los viernes son un día raro

ACTO I

Habitación de un sanatorio. Un hombre dormita en la cama. Entra una mujer


ELLA. - Hola cielo, tienes una habitación muy bonita (se acerca y le besa en la cara)…, tiene mucha luz, es amplia y lo mejor, estas solito.

EL.- Si, no está mal.

ELLA.- Si es que lo peor cuando se tiene que estar ingresado es tener que compartir la habitación con otra persona.., es un asco, un incordio tener que soportar efluvios y ronquidos ajenos.., y para colmo la familia, esas visitas interminables de todos los miembros de la manada que acuden a ver si se muere o no el enfermo…

EL.- Mujer, no siempre es así…

ELLA.- Llevas razón, hay veces que solo vienen dos en representación familiar para ver si se muere o no.., y es casi mejor porque por lo menos no montan follones…, que si te acuerdas del tío Rafa cuando se tuvo que operar de la próstata, tenía el pene como la trompa de un elefante, nunca se vio en otra.., que si la habitación de la prima Justa cuando abortó era más grande, un despilfarro porque solo la iba a utilizar una y sobrara sitio por todos lados…, que no que no, que no hay que aguantar batallitas familiares ajenas, bastantes tenemos con las propias…

EL.- Quizás pero hay veces en que tener a alguien al lado te permite compartir y desahogarte…

ELLA.- Pues hijo no se que vas a compartir en un sitio como este, a no ser que veas divertido juntar los brazos para ver quien tiene puesta mejor la vía…, ¡o mira! también podéis competir en cual de los dos tiene la sonda nasointestinal más mona…

EL.- De verdad, no se como puedes hacer chistes con esas situaciones… ¿tú no te das cuenta que en los sanatorios hay gente enferma y que eso no hace ninguna gracia?

ELLA.- Tampoco hace ninguna gracia ver como alguien se cae en medio de la calle y nadie deja de reírse, de hecho hay muchos programas de televisión que se dedican a eso y con mucho éxito por cierto…, si te caes en tu propia tarta de boda, rompiéndote la nariz, porque te has resbalado con los zapatos nuevos, esos que nunca jamás te vas a volver a poner, es algo que aumenta la audiencia de manera exponencial…, o cuando en esas fiestas patronales de pueblos casi olvidados, la chica de la orquesta se lía con los cables del micro por querer animar a la gente a bailar “Paquito el chocolatero” y cae desde el escenario, si no se deja la pierna en otro sitio que no sea el suelo, se ríe hasta el párroco de la iglesia…, no seas hipócrita, el humor es una estupenda medicina para las situaciones que no tienen gracia…, por cierto, hablando de no tener gracia, veo que sigues vivo.., como todos los viernes