sábado, 26 de diciembre de 2009

La frase del año ha sido: prescindiendo… next. Bienvenido 2010

Exactamente esa ha sido la frase del 2009, tardía, inesperada, heredada y compartida. Ha sido una frase multiusada, una frase para aliviar, reír.., pero sobre todo, para descubrir. Esta ha sido la frase de las colegas y amigas, de las noches de marcha y de las tardes de cerveza del rinconete. Pero sobre todo, ha sido una frase para reflexionar.

Este año 2009 ha tenido sus más y sus menos, como todos los años. No ha sido rematadamente malo ni maravillosamente bueno. En mi caso, la balanza se ha inclinado más hacia lo positivo porque ha sido un año de éxito profesional, de descubrimiento de nuevas personas, de afianzamiento de amistades, de proyectos que van tomando forma, de ilusiones compartidas y de deseos cumplidos. Ha sido un año en el que al final, sus últimos latidos me han permitido oír los míos –aquello de las emociones que tan de cabeza/de culo me trajo- y que han logrado saber quién es quién, que es qué y ubicar a cada cual en su perfecto rincón.

El 2009 me ha mostrado con quien no ir de la mano, a quien no mostrar mis sentimientos, de quien no esperar menos que nada y por quién no gastar ni mis ganas ni mi tiempo. El 2009 ha convertido a un clan en una manada, a una idea preciosa llena de magia, en un proyecto profesional, frío y distante. Se ha encargado de redefinir los “te quiero, te amo y te echo de menos” en sus verdaderos significados y, ante todo, ha logrado hacer realidad la frase… prescindiendo… next.

Ha sido un año de sorpresas, de banalidades, de risas, de esfuerzos, de soltar unas manos y coger otras. Ha sido ese año que te demuestra quien sigue estando a tu lado a pesar de todo, aún a sabiendas de las miserias, las debilidades y las dudas. Ha sido el año de la paciencia de toda la gente que me quiere, de esperar mis reflexiones, de saber comprenderme y mimarme…, porque este año ha sido el año de los mimos, los deseados, pedidos y recibidos. Sin duda, el 2009 me ha enseñado muchas cosas, pero sobre todo me ha enseñado a prescindir de gente, de situaciones, de lugares, de proyectos y de ilusiones. De cosas que, en definitiva, no me aportaban nada, sino al contrario, eliminaban lo mejor de mí y me impedían ver a las personas como personas, no como objetos útiles... bueno, también me han prescindido de mi trisquel pero eso es algo ya inevitable.

Quiero agradecer al 2009 que mantuviera a mis amigos… AMIGOS… Ficus, Mirja, la pequeña inmundicia, Momo, Babu, María, Elvira, Carmen, Alberto, Yazmimanuela, la emperatriz de las Argüelles, Silvia, Piloncio, Victoria (anda que nacer el mismo día que yo).., que me regalara con otros nuevos Cris Cris, Anita, Bartolo, Eduardo, Juan Antonio, Yolanda… pero sobre todo quiero agradecer al 2009 que me diera las fuerzas y la clarividencia para hacer buena la frase del año: prescindiendo…, next. Os deseo a todos que prescindáis de lo que no vale, de lo que no merece la pena, de lo que os hace daño, de lo que no os aporta.., de aquello que os confunde y os engaña, de los “te quiero” sin sentido y los “te echo de menos” sin una pizca de verdad porque “prescindiendo” no solo es sano y saludable, sino que alivia, brilla y da esplendor… Bienvenido 2010, os quiero.