martes, 15 de julio de 2008

Los viernes son un día raro

ACTO II (Continuación y 5)

EL.- (Mirándola fijamente)… ¿Qué tal si quedamos mañana a comer y nos ponemos al día?.... Bueno…., sí…., sí claro…., lo entiendo…, no te preocupes…, te llamo mañana… besitos anda…

ELLA.- ¿Todo bien?

EL.- Sí todo bien…, todo como debe de estar… no hará falta que sigamos hablando de la hipoteca, ¿no?

ELLA.- No, no creo que sea necesario. Ya no tiene remedio, el banco no te va a devolver el dinero y tú no vas a regresar a tu trabajo. ¿Me equivoco?

EL.- En lo del trabajo, no. En lo del banco, no se. Igual si hablas con el director…

ELLA.- Creo que no sería buena idea, de todas maneras el piso está casi pagado. Dos meses más y se podrá vender.., con la especulación habremos casi duplicado lo que invertimos.

EL.- Que suerte, ¿verdad? Ahora podamos hacer cuentas con el valor de un piso que ha casi duplicado su precio. Es genial vivir en un país donde tener una casa te hace ser un privilegiado, un miembro elegido del selecto club de los propietarios, aunque para ello tengas que vender tu alma por un sueldo e hipotecar tu vida como hipotecas tu casa. Al final pagas el doble por el mismo espacio…

(Se hace un incómodo silencio. Ella va hacia el tocador y se atusa el pelo)

ELLA.- Es curioso que hoy también sea viernes, ¿verdad?

EL.- Sí, muy curioso…, pero tranquila que hoy no es viernes de suicidio…

ELLA.- No, hoy no es viernes de suicido. Eso está claro. Hoy es viernes de abandono.



FIN DEL II ACTO

1 comentario:

M. Cristina López Pérez dijo...

no está mal que alguien deje claro que nos casamos no entre nosotros sino con la hipoteca que empezamos juntos.
Yo como tengo muy claro que no voy a entrar en el selecto grupo de propietarios seguire intentando llevarme bien con mi madre jejeje.
Un beso guapa